Sadio Mané colocó el balón en el punto de penalti. Es el último penal de la serie, el que podría decidir el desenlace de la final y de la Copa Africana de Naciones y otorgar a Senegal su primer gran trofeo internacional. En Mané, un jugador muy especial, están depositadas las esperanzas de todo un país, pero también de los muchos senegaleses de la diáspora en todo el mundo. El cuarto episodio de El grito de Dakar narra este momento, lleno de tensión y expectación, pero también de Apocalypse Now y El corazón de las tinieblas, de la labor del Instituto Italiano de Cultura en Dakar y de la escena artística y cultural de la ciudad.
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